Una rosa, una rosa vista desde la subjetividad propia, miles de pétalos rojos e incandescentes cayendo a mi alrededor, pero ella ni se inmuta. Pétalos que toco, admiro, disfruto, saboreo. Embobado por una rosa que solo existe en mi y que nadie mas que yo la puede ver, quisiera dártela a ti, pero pienso, ¿cómo podría anexionar esta flor con la realidad?. Esta enajenada forma de percibir las cosas me esta volviendo loco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario